La nueva adquisición de EA supone un desembolso relativamente pequeño, se habla de 20 millones de dólares, frente a otras iniciativas tomadas por Disney, DeNA o la propia Electronic Arts y los más de 250 millones pagados por PlayFish. La carrera por tener una editora online de éxito está al rojo, según se puede ver, y muchas compañías ya han tomado posiciones para impedir que otros se hagan con casi todo el pastel. Total, tener una editora con experiencia en el mundo Apple, Android y, desde hace poco, Windows Phone, parece casi una obligación.
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